Los disipadores de calor son instrumentos que tienen la función de dispersar el calor que produce el microprocesador y otros componentes del ordenador enfriándolos. Sin ellos, los ordenadores no podrían funcionar a las velocidades a las que lo hacen hoy en día, y podrían llegar a fundirse algunas piezas.
Existen dos tipos de disipadores:
- ACTIVOS: Consisten en uno o varios ventiladores, capaces de refrigerar mayor temperatura de forma rápida. Son un poco más caros que los pasivos.
- PASIVOS: Se trata de una serie de placas de cobre o de aluminio, puesto que son buenos termoconductores. Tienen mayor durabilidad y no hacen ruido ya que no tienen piezas móviles. Sin embargo, su habilidad para dispersar grandes cantidades de temperatura es limitada.
Normalmente se combinan en los ordenadores ambos tipos de disipadores para alcanzar el máximo rendimiento.